Posted at 2011/04/06
¿Es la tensión religiosa entre las diferentes comunidades el principal problema de los sirios?
Hace apenas una semana se publicaba en El País el artículo de Enric González Un inmenso barril de pólvora sobre la conflictiva situación que atraviesa Siria. En él se citaba a varios expertos en ese país árabe. En opinión del escritor británico Robert Fisk, “Siria, a pesar de un sistema político laico, es el que mayores tensiones religiosas presenta” Según el israelí Itamar Rabinovich, ”El país acumula problemas de todo tipo…, pero el más grave y antiguo se encuentra en la fractura religiosa”
Cuando visitamos Siria fuimos conscientes de esa (¿peligrosa?) diversidad. "Paseábamos por Damasco. Después de atravesar el bullicioso y ajetreado zoco del barrio musulmán poblado de mujeres, algunas cubiertas con el negro niqab y la mayoría con el hiyab, llegamos al barrio cristiano. Admiramos sorprendidos el negro cabello suelto de las jóvenes árabes embutidas en sus vaqueros y comprobamos que no sólo ellas sino también las mujeres de más edad reivindicaban su diferencia. Pasamos junto a la iglesia de San Ananías, símbolo de los cristianos de la zona, lugar dónde, dicen, se refugió Pablo cuando llegó ciego a Damasco y que se ha mantenido abierta al culto (cristiano) durante los últimos... ¡16 siglos! La comparación de esta tolerancia religiosa con la que ha existido en España: expulsión de judíos, moriscos, inquisiciones varias, etc... no dejaba de asombrarnos..."
Y, sin embargo, parece que en estos momentos, en Oriente Medio, tener un estado laico que garantice la libertad religiosa es una fuente de problemas.
En el zoco de Damasco
Hace apenas una semana se publicaba en El País el artículo de Enric González Un inmenso barril de pólvora sobre la conflictiva situación que atraviesa Siria. En él se citaba a varios expertos en ese país árabe. En opinión del escritor británico Robert Fisk, “Siria, a pesar de un sistema político laico, es el que mayores tensiones religiosas presenta” Según el israelí Itamar Rabinovich, ”El país acumula problemas de todo tipo…, pero el más grave y antiguo se encuentra en la fractura religiosa”
Cuando visitamos Siria fuimos conscientes de esa (¿peligrosa?) diversidad. "Paseábamos por Damasco. Después de atravesar el bullicioso y ajetreado zoco del barrio musulmán poblado de mujeres, algunas cubiertas con el negro niqab y la mayoría con el hiyab, llegamos al barrio cristiano. Admiramos sorprendidos el negro cabello suelto de las jóvenes árabes embutidas en sus vaqueros y comprobamos que no sólo ellas sino también las mujeres de más edad reivindicaban su diferencia. Pasamos junto a la iglesia de San Ananías, símbolo de los cristianos de la zona, lugar dónde, dicen, se refugió Pablo cuando llegó ciego a Damasco y que se ha mantenido abierta al culto (cristiano) durante los últimos... ¡16 siglos! La comparación de esta tolerancia religiosa con la que ha existido en España: expulsión de judíos, moriscos, inquisiciones varias, etc... no dejaba de asombrarnos..."
Y, sin embargo, parece que en estos momentos, en Oriente Medio, tener un estado laico que garantice la libertad religiosa es una fuente de problemas.
En el zoco de Damasco