Posted at 2012/08/20
Dicen que cuando en Junio el primer ministro turco, Recep
Tayyip Erdogan, visitó Diyarbakir, la capital extraoficial kurda, la
mayoría de los comercios de la ciudad cerraron. Poco después Erdogan
anunció que se permitiría enseñar kurdo en las escuelas como asignatura
optativa.
Recuerdos de la dictadura franquista en Euskadi.
Unos días antes de nuestra visita a la ciudad una manifestación no
permitida de cargos electos kurdos terminó con centenares de detendios y
heridos.
Más recuerdos.
Diyarbakir es una ciudad de más de medio millón de habitantes. El centro
urbano está marcado por unas negras murallas basálticas rodeadas de
chabolas. Grupos de niños, un tanto asilvestrados, deambulan por los
alrededores de las murallas mientras sus mayores dormitan a su sombra.
Los ciudadanos turcos de poniente le tienen respeto a Diyarbakir y
desaconsejan al viajero su visita.
Algo de esto pasaba con Euskadi.
Mercado en las murallas de Diyarbakir
La idea de un nacionalismo kurdo rural y aldeano se desmorona en esta
ciudad de extensos barrios periféricos de edificios altos y con una
distribución anárquica. No es de extrañar que ésta sea la ciudad del PKK
(Partido Comunista Kurdo). Durante decenios el enfrentamiento militar
entre el nacionalismo kurdo y el poder central turco ha hecho que
éste destruya miles de pequeñas aldeas del NE de Turquía y ha provocado
el hacinamiento de la población kurda en la ciudad.
Suburbios de Diyarbakir
En la ciudad conviven los kurdos izquierdistas del BPD -Partido Paz y
Democracia-(al que acusan de vinculaciones con el PKK y, debido
a ello, centenares de sus cargos electos están en prisión) con los
kurdos islamistas que votan al AKP (Partido de la Justicia y el
Desarrollo), el partido de Erdogan
La rica agricultura de la zona, el fértil valle del Tigris es visible
desde las murallas, es uno de los motores económicos de Diyarbakir.
Aún así parece escaso recurso para tan elevada población
El río Tigris a su paso por Diyarbakir
El comercio, de larga tradición en una ciiudad situada en la Ruta de la
Seda, es otro de esos recursos aunque este está en estos momentos muy
disminuido por la situación dramática de los países del entorno, Irak y
Siria.
Caravasar en el centro de la ciudad