Posted at 2011/03/18
El controvertido Fernando Sánchez Dragó escribió en su libro Gargoris y Habidis (entre
otras muchas barbaridades) que los guanches provenían de la mítica
Atlántida, continente que se hundió en el Océano. Más tarde, el
aventurero noruego Thor Heyerdahl pretendió demostrar que los egipcios
en su viaje a Ámerica pasaron por las Islas Canarias y enseñaron a sus
habitantes las técnicas de momificación y las de construcción de
pirámides. Técnicas que posteriormente difundirían entre los indígenas
americanos.
Todo falso. Las pirámides de pueblo tinerfeño de Güimar (en la
fotografía) datan del siglo XIX. Provienen de labores agrícolas de la
época según todos los arqueólogos serios. El origen de los guanches
(pobladores de la isla de Tenerife) y de los habitantes de las otras
islas canarias, es bastante menos fantasioso. La base de su dotación
genética, que aún se mantiene en un porcentraje significativo de la
población canaria actual, concuerda de forma importante con la de las
poblaciones originarias del N de África, con los bereberes. Otra
prueba de su procedencia norteafricana son los petroglifos (¿restos de
escritura?) encontrados en las isla de El Hierro y La Palma, similares a
otros de Libia o Argelia. Algunas palabras, la toponimia o el sistema
de numeración indican también una fuerte relación entre las lenguas
bereberes y las de los canarios primigenios. Más interesante que
especular sobre un origen sobre el que hay pocas dudas, es preguntarnos
por su final, no por conocido menos instructivo. En un cartel
informativo en el sendero que recorre la fértil Rambla de Castro en el
norte de la Isla de Tenerife, a los pies de la Villa de los Realejos, se
puede leer: “Hacienda recibida por Hernando de Castro a principios del siglo XVI por su participación en la Conquista”. Cuando un peninsular lee o escucha la palabra Conquista
referida a tiempos pasados, piensa en el cruento encuentro que tuvieron
los conquistadores españoles con los indígenas americanos. No somos
conscientes de que los aborígenes canarios también fueron conquistados,
es decir, expropiados, aculturizados y, prácticamente, exterminados en
aquellos primeros años del siglo XVI de nuestro Señor.
Hacienda de los herederos de Hernando de Castro.
Hacienda de los herederos de Hernando de Castro.