2010/01/28

TRILOGÍA DEL MALMASIN (I). ¿HABLABAN EUSKERA LOS POBLADORES DEL CASTRO?

Malmasin es un pequeño monte cónico (361m) situado entre los municipios vizcaínos de Bilbao, Basauri y Arrigorriaga. Aunque se le conoce, sobre todo, por los túneles que lo atraviesan, atestados por el intenso tráfico de la autopista A-8, es lugar para el relajado paseo de numerosos jubilados, pensionistas, parados y gente ociosa en general. Como ese es mi caso ayer lo ascendí de nuevo.


En esta espectacular vista aérea de la cumbre se pueden adivinar las dimensiones del castro que los arqueólogos aseguran que existía aquí hace más de 2000 años.
Cuando se llega andando al lugar es difícil identificar esas estructuras. Sólo se observan abundantes piedras de diferentes tamaños que fueron en su día murallas o edificios. Sin embargo, la vista es espléndida. Desde esta atalaya se dominan los valles de los dos cursos fluviales más importantes de Bizkaia: el Nervíon y el Ibaizabal. El espectáculo invita al descanso y a la reflexión. ¿Quiénes fueron los constructores de este estratégico enclave? ¿Cuál de las cien lenguas de Ladón hablaban?

La datación más antigua del castro nos lleva al siglo IV a.C. y parece que fue definitivamente abandonado hacia el II d.C.

Especulaciones en la cumbre en una fría mañana de Enero

1ª hipótesis
Las tribus de la zona siempre han sido de estirpe vasca o protovasca. Según José Miguel de Barandiarán se puede seguir de forma continua la evolución del Cromagnón hasta el tipo vasco actual (pirenaico-occidental) en todo el país mediante los restos fósiles encontrados.
Reconocidos lingüistas e historiadores apoyan esta hipótesis: Arturo Campion, Julio Caro Baroja, Antonio Tovar, Koldo Mitxelena, Pere Bosch i Gimpera, Hendrike Knörr...
El hecho de que se detecten elementos de cultura celta en el país sólo indica una transferencia cultural de unos grupos humanos a otros.
La lengua de los pobladores del castro nos recordaría vagamente a la de los bizkaitarras actuales.

2ª hipótesis
Las tribus de los territorios vizcaínos y guipuzcoanos (autrigones, caristios y várdulos, mencionados por Plinio) son de origen celta. Su vasconización sería bastante posterior a la de la fundación del castro. Para algunos autores este proceso se dió “con permiso” de los romanos o poco después de la caída de su imperio, es decir en un período que va desde el I a.C. hasta el VI d.C.
Apoyan esta hipótesis los historiadores y lingüistas Manuel Gómez Moreno, Sánchez Albornoz, Francisco Villar...
La lengua de los habitantes del castro tendría una lejana similitud a la de los actuales pueblos celtas arrinconados en las costas occidentales de las isla británicas.


La polémica alrededor de estas dos hipótesis se mantiene viva y desgraciadamente parece desatender análisis científicos y verse influida por la ideología de tirios y troyanos.

No se puede descartar que el reciente escándalo de las inscripciones de la villa romana de Iruña-Veleia pueda haber sido motivado por esta ideologizada disputa. ¿Quién estaba interesado en demostrar que en el siglo III d.C. se hablaba euskera en la llanada alavesa?¿Quién quería ridiculizar esa hipótesis?.

El artículo de Wikipedia Vasconización tardía puede ser un punto de arranque para profundizar en este tema aunque, quizás, esté un tanto escorado hacia la hipótesis celta.


Una tercera hipótesis es la siguiente:

3ª hipótesis
Grupos celtas se internan (probablemente desde la meseta) hacia el siglo IV a.C. en territorio habitado por tribus protovascas y se establecen en la zona. Los muy cercanos yacimientos de hierro (Montefuerte) harían especialmente atractivo el lugar para unos pueblos que dominaban la técnica de obtención de ese mineral. Este mismo hecho les daría un papel dominante sobre la población vasca del entorno.

Podemos suponer que un islote celta en un mar lingüístico vasco se iría diluyendo progresivamente hasta terminar por ser asimilado.